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2 REYES 8

 

 

2 REYES 8: Eliseo protege a la sunamita (1-6)

 

Dios había advertido a Eliseo respecto a la hambruna que se avecinaba sobre toda la tierra; que no sería una hambruna local de la ciudad de Samaria (como la que ocurrió en el capítulo  6).

 

Elías representa a la iglesia que será raptada, y Eliseo a la nación de Israel que padecerá la gran tribulación.

 

La mujer obedeció a Eliseo cuando le anticipó de este evento 7 años atrás, y abandonó su propiedad, refugiándose temporalmente en la tierra de los filisteos. Pero al regresar a Israel vio que su propiedad alguien la había ocupado, y vino con el rey a pedir justicia.

 

Y para su sorpresa halló allí a Giezi hablando con el rey. Hacía 8 años que Dios había resucitado a su hijo por medio de Eliseo, y ahora el testimonio de ese mismo milagro haría posible que recuperara su tierra perdida.

 

Los creyentes tenemos una herencia que nadie puede quitarnos ( 1 P 1.4 ).

Eliseo juzga al rey (7–29)

 

Allá en los días de Elías Dios le había dicho a aquel profeta que ungiera a Hazael como rey de Siria ( 1 R 19.15 ). Elías ungió a Eliseo para que fuera su sucesor como profeta, pero le tocó a Eliseo ver que Hazael se estableciera en el trono.

 

Ben-adad era enemigo de Israel, sin embargo, cuando llegó la crisis, acudió al hombre de Dios por ayuda. ¡Cualquier parecido a la gente de hoy es pura coincidencia! Envió un regalo elaborado y costoso a Eliseo. Veamos la respuesta enigmática que Eliseo le dio a Hazael: (1) « Vé, dile: Seguramente sanarás»; (2) Sin embargo, Jehová me ha mostrado (a Eliseo) que morirá.

 

En el versículo  14  Hazael le citó al rey la primera declaración, ampliándola y arreglándola como para dar la impresión de que su recuperación era cierta. Hazael dio cumplimiento a la segunda declaración al matar al rey (v.  15 ).

 

Debemos estudiar cuidadosamente los versículos  11–13 .

 

Después que Eliseo le dio su extraña respuesta a Hazael, se quedó observando por largo tiempo a su visitante. Discernía que su visitante planeaba asesinar al rey. Hazael se desconcertó tanto con esta conducta peculiar que se avergonzó; Eliseo, a su vez, lloró.

 

El malvado visitante trató de ocultar los pecados de su corazón, pero Eliseo sabía demasiado. «Sé el mal que harás a los hijos de Israel», le dijo Eliseo mientras lloraba y describió sus terribles crímenes. Hazael quedó estupefacto con este anuncio.

 

Las palabras finales de Eliseo al despedirse fueron: «Tú serás rey de Siria». En lugar de permitir que el Señor realice la obra, Hazael tramó las cosas por sí mismo al ahogar en su propia cama al enfermo rey. La historia siguiente revela que las palabras de Eliseo fueron ciertas, porque Hazael fue culpable de terribles obras durante su reinado. Ver: 10.32–33 ;  13.3–7 ;  13.22 .

 

Los versículos restantes de este capítulo nos actualizan en cuanto a Israel y Judá. Joram y Josafat fueron corregentes durante la última parte del reinado de Josafat.

 

Durante esos días de declinación política y pecado nacional, Dios usaba a Eliseo para llamar del pueblo a un remanente creyente para obedecerle. La nación entera no iba a ser salva, así como hoy todo el mundo no lo será. Dios llama a un pueblo por su nombre. Nuestra responsabilidad como creyentes es ser fieles a la Palabra de Dios y procurar ganar a otros para Cristo.

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