Descubrimos que la causa de este repentino cambio fueron los ángeles (seres que vinieron del cielo, seres celestiales), a quienes los hombres consideraron como dioses. Estos seres trajeron al hombre “el conocimiento”.

 

Gn 3: Desobediencia del hombre

1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales [se refiere a criaturas]  del campo [se refiere al universo] que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

 

[Notemos que estos seres saben perfectamente que hay un ser superior a ellos, y ese es Dios; pero éstos se hacen pasar por dioses ante los hombres, o por santos, etc.]

 

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;

3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis

 

[la muerte ya existía, pero no para la humanidad, porque todavía eran a la imagen de Dios: Sin pecado; y por lo tanto, eternos. Pero el diablo es “homicida desde el principio” y con engaños corrompió al hombre y lo contaminó con la muerte. Con todo, los primeros hombres vivían cientos de años, y poco a poco su longevidad se fue reduciendo, hasta los 80 en promedio, como ocurre en la actualidad]

 

5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

 

[El diablo miente acerca de que Dios también peca. Santiago 1.13 enseña que Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie; y Juan 1.5 dice que Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en Él]

 

6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.

 

A Satanás se le conoce también como lucifer porque a él se le atribuye la iluminación de la humanidad, dicho de otra manera: La civilización; lo mismo que el conocimiento de la arquitectura, ingeniería, medicina, etc; incluida la música. De hecho, de ahí proviene el símbolo de la masonería: La escuadra y el compás, el gnosticismo y los iluminati.

 

7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

 

Estamos ante el momento exacto cuando el hombre repentinamente pasó de cavernario a civilizado: Satanás le trajo “el conocimiento”. Tal es el símbolo de la estatua de la libertad. Y de inmediato surgió la necesidad del consumismo.

 

Según los sionistas, la primera mujer de Adán fue Satanás (Lilith); y siendo ésta rebelde desagradó a Adán y a Jehová, y Dios le concedió a Eva. Ya que dijo Dios: “No es bueno que el hombre esté solo,” y le hizo una compañera idónea. La cual sí les gustó a ambos “por sumisa”.

 

Tal es el símbolo de la estatua de la libertad; una mujer “diosa”, que viene a libertar a la humanidad con la antorcha del conocimiento. “Serás como Dios, sabiendo el bien y el mal”; esto en venganza contra el dios “egoísta”,  vino a traer la luz que rebelara al hombre contra su esclavizador Dios. Su intención es matar a todos los hijos de su rival: Eva, por medio de la seducción y el engaño.

 

Por eso Jesús dice: […] Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

 

Cabe decir que el sionismo es una corriente judía originada en Mesopotamia (que es sumeria). Y ha coexistido con el judaísmo. Pero son luciferistas, por lo tanto padres de iluminatis, masonería, arquitectura y dueños de todos los emporios empresariales e industriales. Son los titiriteros de la guerra, las epidemias, la devaluación y los conflictos sociales. Sirven “al dios de este siglo”.

 

Sorprende lo acertado que estaban los sumerios respecto a los conocimientos que plasmaron en tablas de arcilla acerca del sistema solar y el universo. Definitivamente por medios humanos no pudieron haber accedido a tal excelencia de conocimientos que la ciencia apenas actualmente está confirmando.

 

Los “dioses” les enseñaron que la tierra era el planeta número 7, contando desde su planeta de origen, que era Nibiru.

 

Según los sumerios el orden de los planetas es como sigue:

1) Nibiru, 2) Urano, 3) Neptuno, 4) Saturno, 5) Júpiter, 6) Marte, 7) Tierra, 8) Venus y 9) Mercurio.

 

El mundo (la Tierra) de acuerdo a los sumerios, es el planeta No. 7. La semana en el mundo consta de 7 días; y la escala musical EN EL UNIVERSO consta de 7 notas.

 

Nuestra ciencia durante muchos años creyó que Plutón era un planeta, y así nos enseñaron en la escuela. Pero los sumerios supieron desde sus orígenes que no era así, que se trataba tan solo de un asteroide. Sin potentes telescopios como los que existen ahora, y sin naves especiales. Los ángeles enseñaron a los sumerios que Saturno estaba rodeado por anillos de piedras y polvo; y que Urano y Neptuno habían sido lunas de Saturno pero por un acercamiento de la órbita de Nibiru al sistema solar, Saturno se desequilibró y ocurrió esta separación. Ellos lo plasmaron en rústicas tablas de arcilla, y la ciencia apenas lo está confirmando.

 

Lo mismo ¿Cómo pasaron de las cavernas a habitar en ciudades construidas alrededor de pirámides? Lo que todavía es más de sorprender: ¿Quién construyó las pirámides? ¿Cómo lo hicieron? Si el hombre apareció en la escena 4 mil años antes de Cristo, y las pirámides tienen una antigüedad de 10 mil años antes de Cristo.

 

Las pirámides más antiguas descubiertas están en Bosnia, datan de la era de hielo, 10 mil años a.C. se trata de un cúmulo de 5 pirámides dedicadas: 1) sol 2) luna 3) tierra 4) dragón y 5) amor.

 

La pirámide del sol de Bosnia tiene una altura de 220 m; la de Egipto 147 m y la de México 100m

 

Además de ser la pirámide más alta del mundo también posee el complejo de túneles más grande.

 

Y el misterio que cubre a las pirámides de cualquier latitud del mundo cubre también estas pirámides: NO SE HAN ENCONTRADO RESTOS ORGÁNICOS DENTRO DE ELLAS.

 

¿Quién las hizo? ¿Por qué se fueron los que las habitaban? ¿A dónde se fueron? ¿Por qué las abandonaron?

 

La respuesta está en el uso que las distintas culturas hicieron de las pirámides: Eran centros ceremoniales religiosos, en los que invocaban seres celestiales. ¿Y la música? Tiene el mismo fin. La Biblia lo llama “Sacrificios de alabanza”.

 

Sal 107.22

Ofrezcan sacrificios de alabanza,
Y publiquen sus obras con júbilo.

 

Las pirámides son emulaciones de lo que más tarde llegó a ser la torre de Babel. Y estaban ahí preparadas para cuando el “intolerante Dios” esparciera a la rebelde humanidad y confundiera sus lenguas; pero encontraría en las pirámides los símbolos que le harían reconstruir la misma religión babilónica en cualquier parte del mundo, aunque se tratara de idiomas y nombres distintos, la esencia sería la misma: Culto luciferino.

 

La torre de Babel y las pirámides son el más grande intento del hombre por entrar en contacto con los seres celestiales y obtener sus favores. Hoy día todavía mucha gente acude en el solsticio (el día más largo de cada año, adorando al sol) a “cargarse de energía”. Se visten de blanco y ponen sus mentes en punto muerto.

 

Ya habíamos obtenido de los seres celestiales el conocimiento de la medicina, que degeneró en brujería; la agricultura, la artesanía textil, la ganadería, que degeneraron en carestía y consumismo. Y la música era un medio principal para atraer su presencia.

 

Subían a la cima de la pirámide y tocaban sus instrumentos, y danzaban; provocando el encuentro espiritual.

 

  

Es sencillo de explicar: En el pasado los hombres usaron cuernos, tambores cubiertos con pieles de animal, sonajas rellenas con semillas, caracoles, huesos, piedras, conchas; e imitaban sonidos de animales para atraerlos y cazarlos. Ahora los seres celestiales les enseñaron como atraer a los dioses: ¡La sangre tiene un clamor!:

 

Gn 4.10

Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.

 

Por esa razón, porque así les enseñaron los seres celestiales, las culturas antiguas incluían sacrificios humanos en sus rituales religiosos.

 

Y respecto a la música, sabemos que una relación entre la música y la armonía que hay en el universo. Hay 7 notas musicales, la  tierra es el planeta No. 7; y vivimos en un mundo que tiene una semana de 7 días.

 

 

Apenas comienza la interpretación musical y se abren las puertas dimensionales que atraen seres celestiales: Trátese de Dios, o de demonios. La música no es neutral ni inofensiva. Pretende buscar una cubierta.

 

¿Quién le puso el nombre a los días? ¡Los dioses! Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno. ¿Quién determinó que enero dure 31 días, febrero 28 o 29, marzo 31, etc.? También los ángeles ¿En función a qué? En función a la cantidad de días que tarda la luna en dar una vuelta completa alrededor de la tierra durante un año. Se trata de conocimientos  todos demasiado sofisticados para el hombre primitivo, y que de pronto aparecen plasmados en tablas de arcilla de la 1ª civilización humana, que son los sumerios.

 

De pronto la humanidad poseía conocimientos sumamente imposibles de obtener para ellos, sobre todo los de astronomía. Dejó de vivir en cavernas y comenzó a habitar en ciudades edificadas alrededor de pirámides.

 

Las 1as civilizaciones fueron ciudades erigidas alrededor de pirámides o centros ceremoniales.

 

Como ejemplo de lo que estamos descubriendo leamos el siguiente artículo relacionado al origen de nuestra ciudad de La Piedad:

 

Transcurría el Siglo XII de nuestra era, y durante su larga peregrinación los aztecas fundaron a lo largo del río Grande o Lerma el pueblo de Zula cuyo nombre significa lugar de codornices.

En el año de 1380 las huestes de Tariácuri, rey de los purépechas conquistaron el pueblo y le pusieron el nombre de Aramutaro que significa lugar de cuevas. Y un 20 de enero pero de 1530, día de San Sebastián, las tropas de don Antonio de Villarroel, lugarteniente de Nuño de Guzmán tomaron posesión del lugar, al que llamaron San Sebastián de Aramutarillo.

De 1530 a 1687, el pueblo de San Sebastián vivió en el total olvido quedando sometido a la esclavitud y a la ignorancia; pero existieron dos hechos históricos que hicieron cambiar el rumbo de aquella aldea de chozas abandonadas, uno de carácter político-jurídico y otro de carácter religioso.

El hecho religioso se refiere al hallazgo de un madero en forma de Cristo crucificado durante la Noche Buena del año de 1687 en la Buena Huerta, al conocer el hallazgo, los pueblos aledaños solicitaron el traslado de dicha imagen a sus templos, tocándole en suerte en los tres sorteos realizados al pueblo más humilde, San Sebastián de Aramutarillo.

A partir de este suceso, el crucifijo recibió el hombre de `Señor de La Piedad’ en honor a los milagros atribuidos desde su hallazgo.

El segundo hecho histórico que cambió el panorama de Aramutarillo, fue el traslado de las autoridades políticas y judiciales de Tlazazalca a Aramutarillo, hecho que provocó que se fuera avecindando algunos comerciantes, artesanos y gente de progreso, y es así como la formación del pueblo propiamente se realiza en 1692, siendo este año cuando Juan López de Aguirre pone el nombre de La Piedad al nuevo vecindario.

La Piedad se elevó a rango de municipio el 10 de diciembre de 1831, y por ley territorial el 27 de abril de 1861 se le denomina Villa de Rivas elevándola de categoría política. El 22 de noviembre de 1871 una vez más fue elevada a la categoría de ciudad, dándole el nombre de La Piedad de Cabadas, en honor a José María Cabadas y Dávalos, cura y benefactor del pueblo, quien vivió en esta ciudad del año de 1830 a 1835, y fue quien mandó construir el importante puente sobre el río Lerma y que también lleva su nombre, siendo este un punto vital del nutrido movimiento mercantil y agrícola.